Los discos D-Series tienen un grosor de material de 1,95 mm, elegido tras un exhaustivo proceso de desarrollo que buscaba encontrar la relación perfecta entre una mejor disipación del calor y la integridad estructural. Demasiado grueso implicaría un peso innecesario; demasiado delgado, y entran en juego varios posibles compromisos en la integridad estructural. Según nuestra investigación, los 1,95 mm representan el punto óptimo que permite una excelente disipación del calor, una integridad estructural optimizada y un peso reducido.